El otro día me preguntaron que qué era lo que me parecía más difícil de hacer un retrato. Y bueno, hay muchas cosas, la proporción, no perder el control del retrato (cosa increíblemente fácil), y muchas más. Sin embargo, hay una dificultad relacionada, que aún no he conseguido dominar, y es: ¡Fotografiar mis propios dibujos!

Michael Caine es uno de esos actores con una cara peculiar. Sus ojos saltones no han perdido brillo con la edad.

Este fornido actor, nació en Nueva Zelanda, aunque también tiene nacionalidad Australiana (qué casualidad, como Hugh Jackman, y los dos hicieron de franceses en los miserables… ¿tendrá algo que ver?… no creo).

Ganó un Oscar en Gladiator, y no ha parado de hacer “peliculones”, uno detrás de otro.

Dentro de poco le veremos haciendo de papá de Superman, vamos, de Jor-El, y también de Noé, (en otra peli, claro). Papeles muy distintos al de Javert en Los Miserables, o John Nash en “Una mente maravillosa”.

El caso es que a mi, los papeles en que más me ha gustado fueron: Gladiator, y James J. Braddock. Este último en la película “Cinderella Man”, en la que encarnaba a un boxeador con familia, corazón y mucha injusticia. Cuando puse el DVD, con ánimo de ver “una de boxeo” en plan Rocky, no me imaginaba que iba a acabar llorando como una Magdalena… pero así fue. 

Y hablando de llorar… Estoy deseando que estrenen Superman, o Iron Man 3, o la última de Star Trek, al menos para ir al cine y pasar un rato entretenido. Y es que, entre “Los Miserables”,  “Lo imposible”, etc, últimamente salgo del cine hecho un mar de lágrimas… y necesito un respiro! ¿Creeis que exagero? ¡Pero si hasta en el Hobbyt intentaron provocar la lágrima fácil! esto no hay quien lo aguante.

Bueno, aquí lo dejo por hoy, os dejo su retrato, espero que os guste!

A Joaquin Phoenix no hay papel que se le resista. Se pone ante la cámara y la película ya está hecha.
Desde aquel emperador cruel y retorcido de Gladiator, hasta la actualidad han pasado muchas películas y muchas nominaciones a los Oscar.
Portorriqueño, tiene 38 años y por sus venas corre sangre española e irlandesa. Pacifista, vegano y miembro activo de Amnistía internacional…
Es famosa su cicatriz en el labio, que durante mucho tiempo se creyó producto de una cirugía para corregir el “labio leporino”, aunque él mismo lo desmintió. Según sus propias palabras la cicatriz se la hizo él mismo dentro del útero de su madre y nació con ella…
Aquí os dejo su retrato. Ah! por si os lo estábais preguntando, sí! sigo adelante con mi proyecto de 100 retratos. Con éste alcanzo la curiosa cifra de 81 retratos. Un saludo!

El otro día, mirando las noticias, dejaron de hablar de la crisis y se pusieron a cubrir la feria Arco. Al parecer, los periodistas quisieron hacer “un experimento”. Colocaron en medio de una sala, junto a otras obras, un trípode de la cámara del fotógrafo. Lo dejaron ahí, y se apartaron discretamente para grabar lo que la gente hacía al ver aquello.

Esta acuarela la he titulado “El otro lado del río”. Creo que podría escribir y escribir sobre lo que esta acuarela representa para mi, pero no voy a aburrir a nadie (tranquilos). Porque al fin y al cabo, ¿quién no se para de vez en cuando a pensar en qué habrá más allá, ya sea en el futuro, en otro sitio, en un trabajo, en la vida, en un amor que empieza o acaba? Y ¿porqué van a ser mis sueños o mis miedos, mejores o peores que los de cualquier otro ser humano? así que no digo nada y que represente lo que sea para cada uno.
Un abrazo a todas y todos.

El otro lado del río.

Al empezar a escribir esta entrada al blog, tengo serias dudas sobre si escribir lo que realmente pienso, o mejor escribo alguna cosilla más diplomática y me quedo conforme…