Al empezar a escribir esta entrada al blog, tengo serias dudas sobre si escribir lo que realmente pienso, o mejor escribo alguna cosilla más diplomática y me quedo conforme…
Como no tengo ni idea de diplomacia tendré que optar por la primera opción:
Cuando la academia de cine español decidió que enviaría a los Oscar a Blancanieves, yo casi caí redondo al suelo de la impresión. Una vez más, tuve esa sensación, ese pesar que me envuelve cada año en dos ocasiones: Los Oscar, y Eurovisión. No se si soy el único que piensa que las autoridades artísticas de nuestro país, hacen esfuerzos titánicos por dejarnos siempre en “el peor lugar posible”.
Con todo mi respeto por esa película españolísima :”Blancanieves”. Debo decir que no es, ni de lejos la mejor opción que nuestro país ha producido este año.
Lo arriesgado del proyecto “Lo imposible”, la magnífica dirección, fotografía, ritmo, actuación… y porqué no decirlo ¡la recaudación obtenida!, hacían de lo imposible la mejor apuesta posible para nuestro cine… y en su lugar enviamos “otra versión más” de Blancanieves. ¡Viva la originalidad! si sólo en 2012 se han producido ya dos superproducciones que “reinterpretan” el “ñoñísimo” cuento, así como una serie “Érase una vez” que está realmente muy bien hecha. ¿Hacía falta atentar contra el espectador con esta ridícula y cutre versión española? ¿necesitábamos echar más tierra sobre nuestro cine mandándola a los Oscar?
Lo mejor es ver esos artículos de “entendidos” que alaban la originalidad de la Blancanieves torera. A ver, Es original hacer una versión de Blancanieves justo cuando se acaban de hacer otras tres versiones más? ¿es original hacerla en blanco y negro y muda, exactamente como la película de habla no inglesa que ganó el Oscar el año pasado? ¿es original que España haga una película de toros? ¿es original que el guionista equipare a la “reina mala” de nuestra Blancanieves con “la Campanario”?
En fin, no sigo, podría seguir así durante horas y no por ello tendría más o menos razón. Perdonad este “arrebato momentáneo”. Sinceramente, creo que en nuestro país hay grandes artístas, guionistas, y directores, pero suelen tener que “emigrar” porque aquí, las pelis las hacen siempre los mismos, y no son necesariamente los mejores.